lunes, 18 de marzo de 2013

El pecesito

Estaba nadando en el mar, moviendo mis aletas, y mis escamas doradas daban brillo a mi piel. Amaba nadar en lo desconocido, asomarme hacia fuera del agua, y sentir como las olas del mar acariciaban mi cara. Lenta, y tranquilamente flotaba en el vacío, y mis aletas eran acariciadas por el agua cristalina. Pero, un día, me desperté, y vi que no había nadie, ni un solo rastro de vida a mi alrededor. Comencé a nadar, a buscar algún rostro conocido, empecé a alejarme de casa, mas y mas. 
En un momento, escuché un grito agudo, tan alejado que no lo podía ver. A ese grito se le sumaron otros mas, que comenzaron a escucharse cada ves mas fuerte, me volteé, y vi una bandada de peces nadando hacia mí, perseguido por una extraña y enorme bolsa, atada a un gran caño que salía hacia la superficie. No sabía lo que era, pero lo que sí sabía, es que era peligrosa... Comencé a nadar hasta mas no poder. Nunca en mi vida había nadado tan rápido, pero mi rapidez no bastó. La extraña criatura que me perseguía se acercaba cada ves mas, atrapando todo a su paso... incluyéndome. Cuando la bolsa me atrapó, comprendí que no era una bolsa, era un tipo de red, parecida a la que una vez había visto cerca de un barco hundido. Comenzó a subir, y los peces atrapados estaban cada ves mas asustados, desesperados, intentando escapar, pero sus cuerpos no cabían en los pequeños agujeros de esa red, la respiración se dificultaba por el poco espacio. La red llegó a la superficie, y comenzó a separarse mas y mas del agua. Lo único que yo quería en ese entonces era volver a casa. El oxígeno se había agotado, y mis respiraciones casi no tenían sentido. Al llegar a la superficie de un barco, la red cayó con nosotros, tirándonos al suelo. Intenté volver al agua, pero mis aletas no lograban avanzar, hasta que dejaron de responderme. Mi mirada estaba cansada y ya casi ni respiraba. Lo ultimo que vi fue una figura enorme con brazos y piernas, con un gran mazo de metal dirigiéndose a mí. En ese momento comprendí ..que ya nunca mas volvería a casa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario