lunes, 18 de marzo de 2013

Distancia

Y ahí estaban ellos. Dos almas distanciadas, pero a la ves muy juntas gracias a sus corazones. Dos almas que sufrían por el amor al que no podían tocar, al que solo escuchaban sus respiros infinitos llenos de oscuridad y falta de felicidad. Solo podían quererse de lejos, pues sus cuerpos no llegaban a tocarse por la distancia, pero, a pesar de ello, seguían amándose, sintiendo como cada ves que escuchaban sus voces un arco iris pusiera fin a una incesable tormenta, calmando los rayos, y acogiendo el amor que se tenían uno a otro. Era un dolor imparable al no sentirse, al no tocarse, pero cuando sus almas se entrelazaban, ese dolor desaparecía, y se convertía en felicidad y satisfacción, una que ni la distancia podrá romper.

No hay comentarios:

Publicar un comentario